miércoles, 29 de febrero de 2012

La otra cara Apple...


Apple: explotación infantil y laboral

«El trabajo infantil es muy raro en nuestra cadena de suministros, pero intentamos erradicarlo totalmente». Este reconocimiento de la existencia de trabajo infantil es, nada más y nada menos, del consejero delegado de Apple, Tim Cook. Y es que la compañía ha asumido casos de trabajo infantil en ¡¡10 de sus proveedores!!

¿Se le permitiría esto a alguna otra empresa? Probablemente (por no ser más contundente) no, pero determinadas corporaciones parecen tener un cheque en blanco: hagan lo que hagan, van a tener una legión de fieles seguidores que consuman sus productos sin ser conscientes de que se están convirtiendo en cómplices de atentados contra las libertades fundamentales de los menores.

No contenta con esta repugnante práctica de la explotación de niños, Apple también viola sistemáticamente los derechos de sus trabajadores adultos. Como prueba catorce operarios se suicidaron en 2010, al parecer por extenuación en el trabajo.

Uno de los proveedores de Apple es Foxconn, una compañía que tiene una carta de presentación más que significativa: los empleados de sus fábricas trabajan 12 horas al día y seis días a la semana y no permite representantes sindicales libremente elegidos. Sobran más ejemplos para hacernos una idea de las condiciones laborales de estos trabajadores.

Estaría bien tener en consideración estas “cosillas” cada vez que alabemos las maravillosas prestaciones que nos ofrecen los iPad o los iPhone.


martes, 28 de febrero de 2012

¿Qué será lo siguiente?




Facebook ahora accede a los SMS de los usuarios.
¿Qué será lo siguiente?

Facebook no parece tener límite a la hora de vulnerar los derechos de sus usuarios. La red social no se contenta con mentir al decir que borra la información que la gente cree eliminar (cuando realmente lo guardan en los discos duros de la compañía) ahora va más allá y podría acceder a los SMS de quienes tienen perfiles activos.

Por mucho que la compañía se quiera justificar diciendo que busca mejorar el servicio, ¿alguien se lo puede creer? ¿Tan pardillos somos como para tragarnos que realmente no quieren lucrarse a nuestra costa vendiendo datos para escoger publicidad en función de nuestros gustos?

Desde luego, es hora de que empecemos a leernos la letra pequeña de todas estas empresas que nos parecen (a mí hasta hace poco también, tengo que reconocerlo) tan maravillosas porque no nos suponen gasto alguno. Debemos reaccionar y darnos cuenta de que si es gratis es porque comercian con nuestros datos y nos utilizan como mercancía.

La gravedad de la intromisión debería hacernos reflexionar a todos aquellos que tenemos perfiles en redes sociales. ¿Nos compensa realmente estar expuestos a los excesos de unas empresas que están por encima del bien y del mal y que no rinden cuentas ante nadie? ¿Por qué no se les para los pies? ¿Hasta dónde podrán tenernos controlados sin que ningún organismo competente defienda nuestros derechos como usuarios y, sobre todo, ciudadanos?

¿Facebook es el nuevo gran hermano?


Facebook o el Gran Hermano de Orwell



Cuando el británico George Orwell escribió 1984 a mediados del siglo XX no podía imaginarse que apenas 50 años después iba realmente a existir un Gran Hermano que controlara todos nuestros movimientos: las redes sociales.


Evidentemente, quien alimenta sus perfiles en las redes sociales es consciente de la visibilidad casi incontrolable que su vida va a adquirir a través de la red.

Pero lo que tiene menos gracia es que todos los datos, fotos y comentarios que has borrado (o crees haber borrado) se los quede la red social. Como cuenta El Economista, esto es lo que hace Facebook: mantiene en sus discos duros toda la información que uno está convencido de haber eliminado.

Por esto, La Agencia Española de Protección de Datos ha abierto a la red de Zuckerberg un expediente que podría acarrear multas de hasta 60.000 euros. Este y otros episodios (como la denuncia a Twitter por no pedir consentimiento previo para almacenar los números de la agenda de los usuarios) son una muestra más de la indefensión a la que, por desgracia, nos enfrentamos los usuarios ante estas megacompañías que parecen obrar con total impunidad para hacer y deshacer a través de Internet como les venga en gana.

domingo, 26 de febrero de 2012

¿Podemos compartir todo en las redes sociales?


No confíes demasiado, no ames demasiado, no entregues demasiado, porque al final pueden dañarte demasiado

¿Podemos compartir todo en las redes sociales? Buena pregunta si partimos de la base de que las redes sociales son el principal motivo para conectarse a Internet según todos los informes sobre el tema. Una vez creado nuestro perfil, nadie nos asegura el buen uso o la privacidad de nuestras informaciones. Aunque tengas un perfil privado, dentro de tus “amigos” puede haber quien le dé un mal uso a tus informaciones básicas ¿Es necesario que sepan absolutamente todo de nosotros?
También es bastante corriente que las propias empresas visiten los perfiles de sus futuros candidatos para saber realmente quiénes son y a qué dedican el tiempo libre por poner algunos ejemplos piadosos. Eso sí que es una violación en toda regla de las más sencillas reglas de la intimidad. Nadie escapa al gran ojo de Facebook que al final se ha convertido en un buen aliado para los departamentos de recursos humanos, o inhumanos como dicen muchos, de las grandes multinacionales. Basta darse una vuelta por los perfiles de muchos directivos para darse cuenta de que hoy en día no pasarían el filtro precisamente de sus propios departamentos de RH.
Se podría hacer un libro, desde aquí animo a hacerlo, con los disparates y locuras que muchos directivos tienen colgados en sus perfiles. Una simple foto de un directivo en estado totalmente ebrio o en circunstancias un poco “especiales” no es muy difícil de encontrar precisamente. Más de uno todavía se sorprende cuando ve en algún medio de comunicación algunas fotos algo más que comprometidas y luego preguntan a sus responsables de comunicación las mismas tonterías: ¿de dónde han salido esas fotos? ¿quién se las ha pasado al periódico o la revista de turno? ¿quién quiere hacerme daño? La pregunta es sencilla, tu mismo con tu falta de inteligencia y tu desconocimiento absoluto de las “maravillosas” redes sociales.
Pero volvamos al tema de la intimidad en las redes sociales. Saben ustedes que hay más de un millón y medio de perfiles falsos en Facebook. Y lo que es más importante, se dan cuentan de que pueden ser utilizados por algún “graciosillo” para utilizar nuestros datos y hacerse pasar por nosotros para perjudicarnos o gastarnos una bromita. Lo hemos visto en políticos, escritores, deportistas… ¿Porqué no podemos ser nosotros la siguiente víctima? Siempre hay que denunciar una suplantación pero, ¿Se puede evitar? ¿Porqué estamos tan desprotegidos? ¿No hay manera de que ya que nos controlan tanto pongan un poco de orden en todo esto? Y no me hablen de libertad porque la mejor libertad de la que puede disfrutar uno es la de proteger su propia intimidad.

sábado, 25 de febrero de 2012

¿Cuánto saben de nosotros?


La  privacidad  de  los  datos  en  las  redes  sociales vuelve a quedar en
entredicho.
La  privacidad  de  los  datos  en las redes sociales ha vuelto a quedar en
entredicho.  En  este  caso por culpa de sus aplicaciones móviles, y es que
como  cuenta  Expansión  se  ha  descubierto, gracias al desarrollador Arun
Thampi,  que algunos desarrolladores recopilaban y almacenaban los datos de
las agendas de contactos de los usuarios sin su consentimiento

Según   desvela   VentureBeat  Facebook,  Twitter,  Instagram,  Foursquare,
Foodspotting,  Yelp y Gowalla son algunas de las utilidades para iPhone que
envían datos de la agenda de contactos del usuario a servidores.

El  problema  no  sólo radica en que algunas no solicitan el consentimiento
previo  sino  que además, aunque lo hagan, el usuario desconoce si realizan
la  transmisión  de  una  manera  segura  mediante la encriptación de estos
datos.

En España

El  problema  no  se  queda  en Estados Unidos, de donde son originarias la
inmensa mayoría de estas compañías. Por ejemplo en España, han denunciado a
Twitter ante la Agencia Española de Protección de Datos (AEPD) por no pedir
consentimiento  previo  para  almacenar,  durante  18 meses, los números de
teléfonos  y  direcciones  de  correo  de  la  agenda de los usuarios de su
aplicación  para  móviles.  Así  pues,  la asociación demanda a la AEPD que
determine si Twitter ha vulnerado el "derecho de información en la recogida
de  datos",  regulado en el artículo 5 de la Ley Orgánica 15/1999, de 13 de
diciembre, de Protección de Datos de Carácter Personal.

No  cabe  duda  de  las muchas posibilidades que las redes sociales ofrecen
tanto  en  el  ámbito  profesional como en el laboral, ¿pero esto tiene que
suponer   una   merma   en  nuestros  derechos  y  libertades  individuales
fundamentales  como la privacidad?
¿Por qué nos empeñamos tanto en
poner en  juego  lo  más preciado que tenemos, nuestra privacidad e
intimidad, en manos  de  multinacionales americanas cuyos objetivos además
de ganar muchodinero  son  inconfesables?  ¿No  hay nadie en Europa que
con sentido común ponga  freno a este disparate? ¿Por qué nos estamos 
entregando a esta nueva forma de colonialismo americano?


domingo, 12 de febrero de 2012

¿Son las redes sociales, la nueva droga del siglo XXI?

Es la pregunta que casi todos los días millones de personas se plantean en todo el mundo. ¿Estaremos haciendo bien en vivir las 24 horas del día pendientes de las redes sociales? ¿No será la nueva droga del siglo XXI? Es que a nadie se le ha ocurrido pensar en los efectos que esta adición puede causar en todos nosotros. Es conveniente, por ejemplo, entregar toda nuestra privacidad a los Facebook, Twitter o LinkelIn de turno. Y es también bueno que toda nuestra vida social gire en torno a esta nueva forma de relacionarnos con los que nos rodean. No nos estaremos volviendo un poco tontos, por decir algo suave, exponiendo todos nuestros sentimientos, inquietudes, deseos... a un montón de extraños que apenas nos conocen. A gente que en la mayoría de los casos lo único que conocemos de ellos son unos pocos datos personales y alguna afición que otra.

Las redes sociales no tienen porque ser ni buenas ni malas por si mismas. Lo verdaderamente importante, como en todo en la vida, es el uso racional de las mismas. Lo que no puede ser es que a través de Facebook, por nombrar a alguna, convirtamos nuestra vida en una especie de reality show permanente. En una especie de "Gran hermano" 24 horas en el que contemos, desde que nos levantamos hasta que nos acostamos, todo lo que nos sucede y pasa por la cabeza. A quién le importa verdaderamente lo que desayunamos, comemos, el viaje que vamos a emprender o lo que opinamos de cualquier tema candente.

Lo único claro de todo esto es que las redes sociales y todo lo que conllevan son el gran negocio del siglo XXI. Un negocio que mueve miles de millones de dólares, que no de euros, y sobre todo amenaza con convertirnos a todos en los nuevos tontos contemporáneos.

miércoles, 1 de febrero de 2012

¿Ser Community Manager es un estilo de vida?

Hablar de redes sociales es ya sinónimo de un nuevo estilo de vida. La eclosión del social media vinculada la pérdida de “bienestar” derivada de la coyuntura actual, ha hecho de la vuelta a la “humanización y la eficiencia”, un requisito indispensable para el crecimiento.

La presencia virtual se lleva a cabo por personas, una gran paradoja

Cuando hablamos de empresa hoy, cuando hablamos de redes, comunidades, asociaciones, grupos, relaciones sociales en definitiva, estamos hablando de un conjunto de personas que interactúan “virtualmente”, construyendo con sus acciones, nuevas oportunidades para seguir creciendo.

Virtual y real se fusionan dando como resultado el nuevo orden social, aquel en el que “saber relacionarnos” es clave para construir un nuevo estilo de vida. Que duda cabe que cuando hablamos de estilo de vida, no podemos dejar al margen los hábitos de consumo, ya es del análisis de éstos que podemos llegar a conocer a la persona de forma individual y única.

De la necesidad nace la virtud

La penetración del social media en nuestros hábitos y costumbres nos dota de la capacidad para entrar en un proceso de especialización y crecimiento personal y profesional permanente.  Si tenemos en cuenta que Internet es el único segmento con cifras de crecimiento y creación de empleo positivas, no es de extrañar que el ingenio se agudice y la exaltación de las bondades humanas se transforme en un requisito indispensable. ¡No hay alternativas!

Las nuevas profesiones nacidas al amparo del fenómeno social concentran personas capaces de invertir de forma eficaz el tiempo que requieren cada una de las actividades e a su vez,  nuevas tendencias y oportunidades.

Avanzamos hacia la consolidación de una nueva sociedad, un universo de Community Managers, en el que todos nosotros en constante proceso de especialización y aprendizaje, podemos llegar a un universo de personas en busca de lo que nosotros entregamos, lográndose así la consolidación de una nueva red. ¡Un nuevo estilo de vida!

La innovación emerge como elemento indispensable en la consolidación de la influencia y comenzamos a vislumbrar una etapa en la que, contar con recursos de índole monetaria  y hacer mucho “ruido”, es insuficiente si no logramos que la creatividad y el compromiso con la creación de algo “único”, acompañe a cada una de nuestras acciones.

Ya sabemos lo que hace nuestra competencia, ya sabemos lo que es calidad, ya sabemos identificar el valor agregado en otras marcas,  la clave es ¿podemos hacer que el espíritu del Community Manager que todos llevamos dentro, entregue respuestas, si o no?

La especialización constante, mucho más que estar

La presencia en el Social Media solo es eficiente cuando tengamos claros los objetivos futuros, estar en las redes sociales sin haber establecido un procedimiento operativo eficiente que integre a un equipo de trabajo conformado por la unión de talentos, puede derivar en el fin de nuestra reputación online.

Ser Community Manager es un estilo de vida

Resulta ciertamente apasionante reflexionar sobre las múltiples “personalidades” que conforman el ¿quienes somos? en la red. Somos Prosumidores, somos Networkers, somos emprendedores, planificadores, estadistas, psicólogos, antropólogos, economistas, y somos, todos,  Community managers.

O al menos… así debiera. ser ya que las claves para logar establecer vínculos a largo plazo y centrados en las emociones las encontramos en los preceptos que rigen la ética y el compromiso:

Entrega lo que esperes recibir. Es la mejor forma de generar la empatía que nos permita innovar.

No te apartes de la verdad. La responsabilidad sobre nuestras acciones, es indispensable para construir credibilidad. La ética sigue siendo uno de los principales obstáculos para las marcas en su camino hacia el éxito en el Social Media.

Social, virtual y real. La nueva cultura empresarial, la nueva persona tras cada acción, el nuevo Community manager que todos llevamos dentro, debe ser real, las experiencias de vida que conforman la persona que somos hoy, es lo que finalmente permite la aparición de la creatividad, que es percibida por nuestros clientes como una “emoción”. Ser social es un estilo de vida, una forma de relacionarnos, en el mundo virtual y también, en el mundo real.

Interactúa y escucha. ¿Ubicuidad?, ¿personalidades múltiples?, después de lo anterior no nos resultará extraño que nos digan que es indispensable alcanzar el equilibrio entre la interacción y la escucha activa, los vínculos sociales se conforman cuando el beneficio es conjunto y mutuo para las partes.

Y finalmente la esencia del nuevo estilo de vida, la originalidad y la naturaleza única de nuestras acciones.

El análisis permanente sobre el que hemos ido construyendo lo que hoy define al Community Manager que todos llevamos dentro,  nos ha enseñado sobre lo inútil y nocivo que puede resultar para nuestras marca,  la interacción basada en la promoción permanente de nuestras acciones, el plagio incesante de lo que hacemos y la ausencia total de compromiso con las necesidades ajenas.

El nuevo estilo de vida nos impone ser originales y desarrollar nuestra propia creatividad, sólo de esta forma lograremos alcanzar el crecimiento a través de lo único que funciona en un ciclo de recursos limitados y altos niveles de exigencia, como el actual; la innovación.