Un reportaje de La
Vanguardia sobre la compra de seguidores en Twitter o Facebook para
aparentar popularidad debería hacernos reflexionar. ¿Tan superficiales nos
hemos vuelto que lo único que importa es aparentar tener muchos “amigos”
digitales?
Pese a que los expertos apunten
que lo realmente importante de estas redes sociales es la calidad de los
contactos o los vínculos que se tiene con los mismos y no el número de seguidores,
el hecho de que haya empresas se dediquen a la venta de amigos (y si las hay,
es porque alguien las utiliza) es significativo de que a veces parece que el
mundo digital está trastornándonos a todos.
Aunque la trampa es fácil de
descubrir (no es complicado apreciar que no hay interacción), o precisamente
por eso, resulta patético que haya gente que llegue al punto de recurrir al
dinero para conseguir una popularidad que no sólo es ficticia sino que además
es hueca; una muestra de la necesidad que tiene la gente de exhibir su ego a
través de la red. Aún a riesgo de hacer el ridículo.
La utilidad que estas redes
sociales pueden tener (más allá de cuestiones de privacidad en los datos de los
usuarios, etcétera) parece que pierde enteros por culpa de unas prácticas tan
tristes que pueden llevar al descrédito a las propias redes.
Lo cierto Javier es que todo es aparentar, incluso en las redes sociales. ¿Por qué vamos a ser diferentes en el Social Media?. Realmente la cultura 2.0 es más bien todo lo contrario a lo que en realidad somos, por eso es tan difícil pedir lo casi imposible.
ResponderEliminarEn cuanto a la compra de followers, fans... a veces se hace como estrategia de arranque, porque ¿quien va a seguirte si no tienes ningún fan, ningún followers? la gente solo se interesa por otra gente con éxito. Es lamentable, lo sé, y no estoy de acuerdo con estas prácticas engañosas. @agamez400 Faceceook: AG400